El ALQUILER o arrendamiento es algo que se lleva haciendo toda la vida. Muchos propietarios ya están acostumbrados y no le tienen ningún miedo. Sin embargo, hay muchos propietarios que sufren horrores para escoger a un inquilino. Aquí tienes algunas recomendaciones para escoger adecuadamente.

 

RECOMENDACIONES PARA ESCOGER UN BUEN INQUILINO

 

El ALQUILER, esa palabra que muchas personas asocian a negocio y tranquilidad, mientras que otras la asocian a un miedo tremendo cada vez que el inquilino dice que se va y hay que buscar uno nuevo.

Es cierto que se escuchan casos horribles en los que al vecino de Pepito no le han pagado en 7 meses, o al yerno de Juana le han dejado la casa como un cromo.

Sin embargo, debes saber que estos casos son minoría, lo que ocurre es que la gente siempre cuenta los chismes y las malas experiencias, y no te cuentan que hay otras 1.500 casas en las que los dueños están super contentos con sus inquilinos.

Aun así, es completamente cierto que una de las preguntas que todo propietario se hace es:

“¿Cómo elijo a un buen inquilino?”

Aquí te dejamos algunas claves para la elección de un buen inquilino.

Es muy cierto que alquilar supone siempre un cierto riesgo, como todas las cosas importantes en la vida, pero una vez tomada la decisión, hay que seguir adelante.

 

¿QUÉ DEBES TENER CLARO COMO PROPIETARIO?

Lo primero que debes saber, es que es muy importante sentar las bases desde el principio. Es decir, saber las condiciones que vas a pedir y el tipo de persona o personas que quieres que entren a vivir a tu vivienda.

• Condiciones: cantidad €/mes; meses de fianza (se suele pedir 1); tiempo que vas a alquilarlo, quién se hace responsable de las facturas, permiso o no para tener mascotas, etc.

• Inquilino ideal: dependiendo de lo grande que sea la vivienda y de la ubicación, el inquilino ideal será diferente; pudiendo ser una pareja, una familia con niños, una persona soltera, trabajadores de una fábrica o comercio cercano, etc.

Tener claro a qué tipo de familia o persona quieres arrendar es muy importante ya que no perderás el tiempo entrevistando otro tipo de personas que no son acordes a tu vivienda.

 

¿CÓMO DEBE SER UN BUEN INQUILINO?

A un buen inquilino desde un principio le gustará dejar las cosas bien claras. Se muestra sincero y transparente, además, facilita las gestiones que conlleva el proceso de alquiler. Demuestra ciertas condiciones de negociador y conciliador ante cualquier discrepancia. Es una persona que se compromete personal y legalmente, también es empático a la hora de entender al propietario y sus demandas.

Con un perfil así, tú como propietario te sentirás tranquilo, ya que podréis llegar a buenos acuerdos. También es importante la primera impresión que se forme de la persona. Hay que entender que no puedes llegar a conocer a fondo a una persona en una entrevista, por lo tanto, también influirá tu intuición a la hora de elegir a tu inquilino.

Si tras la primera impresión y después de haber hablado con el inquilino, éste no te causa buenas sensaciones, descártalo. No te preocupes, vendrán más. Es más inteligente sacrificar un par de meses de alquiler esperando a encontrar un buen inquilino, que coger al primero que venga y que luego tengas problemas.

 

SOLVENCIA DEL INQUILINO

Seguramente este punto es el más preocupante para los propietarios. Hay que tener claro lo siguiente:

• Nivel de ingresos: esto se sabe solicitando una nómina o en las declaraciones de IRPF en caso de autónomos. Esto es algo indispensable.

• Estabilidad laboral: no es lo mismo alquilar a alguien que recién está cotizando, que a alguien que lleva años en el mundo laboral cotizando.

Si el inquilino no da suficientes pruebas de solvencia, es aconsejable exigir garantías adiciones, más allá del mes de fianza:

• Exigir un depósito adicional: un importe a convenir que será retenido por el propietario y que será devuelto al finalizar el arrendamiento.

• Aval bancario: una entidad financiera se encarga del importe de las deudas del arrendatario.

• Fiador solidario: es aquel que garantiza con su patrimonio el cumplimiento de las obligaciones del arrendatario, en caso de no cumplir.

Ya sabes que nunca estará de más la mayor información que puedas tener del futuro arrendatario; y si no pone problemas en entregar todo lo que se le pide, mejor aún.

Todo esto es información para que la sepas y la tengas en cuenta, pero es cierto que tampoco debes volverte loco pidiéndole cosas, sino lo espantarás. El caso más normal, es pedir la nómina, el contrato de trabajo y 1 mes de fianza.

 

UTILIZA LA AYUDA DE PROFESIONALES, Y TE EVITARÁS MUCHOS CALENTAMIENTOS DE CABEZA

Como has podido comprobar, todo esto requiere un esfuerzo y mucho tiempo:

• Tienes que coger todas las llamadas que te hace la gente preguntando por la vivienda. Que no son pocas.

• Debes saber detectar al vuelo cómo son las personas.

• Entrevistarlos y ver toda la información que te dan.

• Redactar el contrato según la Nueva Ley de Arrendamiento.

• Y un largo etc…

¿En serio te quieres comer todo este marrón? Por eso mismo siempre te recomendamos que confíes en profesionales.

Nosotros, en Blansat Inmobiliaria estamos acostumbrados a buscar al inquilino perfecto cada día. Y sólo te llamaremos para decirte: “Enhorabuena, tenemos al inquilino que estabas buscando”.

 

Y tú, ¿has alquilado alguna vez tu vivienda? ¿cómo te fue la experiencia? ¿sigues alquilando la vivienda a día de hoy? ¿alguna vez has tenido algún problema grave?

Comparte este post en FACEBOOK y cuéntanos tu experiencia. Estamos deseando saberla.