¿Qué potencia necesito para mi hogar? Es una pregunta muy típica y complicada para la mayoría de personas, ya que es algo que no controlamos. ¿Influyen las personas que viven en la casa? ¿Los m2? ¿Los aparatos? Lee este artículo y aprende sobre este tema.
CÓMO CALCULAR LA POTENCIA QUE SERÁ NECESARIA PARA MI HOGAR
Llegado el momento de tener que elegir las condiciones del contrato eléctrico de un inmueble, uno de los aspectos más importantes que se deben decidir, es la potencia eléctrica que se desea contratar para la vivienda, ya que esta se debe elegir en función de las necesidades energéticas reales que se presenten.
Debido a la importancia de una correcta selección de la potencia contratada, en este artículo, trataremos los aspectos que se deben conocer en cuanto a la potencia, las posibles formas de su cálculo y los factores a tener en cuenta a la hora de seleccionar la potencia a contratar en un contrato eléctrico.
¿A qué hace referencia el término de potencia contratada?
Cuando se hace referencia a la potencia contratada nos referimos a la cantidad máxima de energía eléctrica que se puede consumir en una instalación en un momento exacto, medida en kW.
Esta potencia contratada conlleva un coste fijo en cada factura de luz, que se cargará en la factura con independencia de si en ese periodo se ha efectuado consumo de energía o no.
Debido a este motivo, una correcta selección de la potencia contratada en función de las demandas reales presentadas será de gran ayuda para la selección de la potencia óptima, evitando tanto pagar de más por ella, como que existan problemas de cortes del suministro.
La potencia contratada se podrá modificar, pero para ello, se debe esperar un mínimo de un año desde la firma del contrato eléctrico.
¿Qué opciones hay para el cálculo de la demanda de potencia?
Para realizar el cálculo de la potencia que será necesaria en una vivienda, podremos acudir a tres vías distintas, siendo estas:
- Que sea un técnico especializado de la empresa comercializadora quien ejecute estos cálculos con la información necesaria para ello.
- Se puede también calcular la demanda mediante el uso de las calculadoras virtuales que existen en internet, introduciendo los datos que indique.
- Como última vía de cálculo, se puede realizar este de manera manual, de forma que es el usuario quien realiza estimaciones de las demandas, teniendo en cuenta los aparatos electrónicos de los que dispone y su posible utilización simultánea.
¿Existen distintos tipos de instalaciones eléctricas?
Actualmente, se puede dar el caso de que se cuente con dos instalaciones diferentes; y en función del tipo de instalación presente en el inmueble, se contará con una potencia contratada u otra.
En el siguiente cuadro, se muestran las diferencias que existen entre ambos tipos: las instalaciones monofásicas y las instalaciones trifásicas.
Entre ambas instalaciones, la diferencia principal es que las instalaciones trifásicas, para su funcionamiento, utilizan tres circuitos distribuidos por la vivienda; mientras que las instalaciones monofásicas, trabajan utilizando un único circuito.
Por este motivo, las instalaciones trifásicas para su funcionamiento demandan una mayor cantidad de energía que las instalaciones monofásicas.
¿Qué tipo de instalación hay presente en mi vivienda?
Es posible que los usuarios desconozcan el tipo de instalación eléctrica del que disponen en su vivienda. Para consultar la modalidad de esta instalación, se debe acudir al boletín eléctrico de la instalación, que es el documento donde se especifican las características técnicas.
Como norma general, la mayoría de viviendas cuentan con instalaciones monofásicas, puesto que las trifásicas se suponen para viviendas con grandes demandas de energía.
¿Qué aspectos determinan las necesidades de potencia?
Para una correcta decisión de la potencia necesaria, debemos conocer:
- La superficie en metros cuadrados presente en la vivienda, puesto que es la totalidad del inmueble lo que debe abastecer correctamente.
- El número de personas que habitan de manera regular la vivienda, puesto que la suma de las demandas de cada persona conformará el total.
- La presencia en dicha vivienda de máquinas o aparatos que consuman grandes cantidades de energía eléctrica, como la presencia de aire acondicionado o sistemas de calefacción eléctrica.
- El número total de aparatos electrónicos existentes en el inmueble, teniendo en cuenta la energía que consumen por unidad de tiempo y su posible utilización simultánea.
Estos aspectos ayudarán a tomar la decisión, en los casos en los que la elección de la potencia la realice el consumidor de manera autónoma.
¿Se puede cambiar la potencia contratada en una instalación?
Cuando en el momento de celebrar el contrato eléctrico, se hace una selección errónea de la potencia contratada, esta se podrá modificar.
Para ejecutar un cambio de la potencia contratada de una vivienda, tendremos que esperar al menos un año desde que se firmó dicho contrato.
Una vez ha pasado ese periodo de tiempo, para realizar el cambio será necesario aportar los siguientes documentos:
- Documentación y datos de contacto de la persona que aparece como titular del servicio.
- Se debe aportar la potencia que se quiere contratar, así como la contratada en la actualidad.
- Se debe aportar además el código CUPS del punto de suministro.
- Datos asociados a la cuenta bancaria del titular.
Espero que este artículo te haya servido para saber un poco más sobre estos temas, ya que a veces resultan bastante liosos. Y tú, ¿alguna vez has sufrido cortes en tu casa por tener una potencia menor a la que necesitas? ¿has necesitado hacer un cambio de potencia? ¿te ha resultado muy complicado?
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