El Alquiler, esa palabra que much@s temen, debido a que se escuchan muchas noticias de si a Juanico no le han pagado o si a Menganico le han destrozado la casa. Lo cierto es que esto ocurre en la minoría de los casos, pero ya sabes que hacen mucho más ruido los malos que los que pagan y cuidan la casa como si fuera suya.
EL ALQUILER. CÓMO ENCONTRAR AL INQUILINO PERFECTO.
O, al menos, quedarte muy cerca.
EL ALQUILER Y LA IMPORTANCIA DE ENCONTRAR UN BUEN INQUILINO.
Sí, exacto. Los casos malos SON MINORÍA. De hecho, cada día hay más propietari@s que deciden alquilar su vivienda viendo la escasa oferta que hay.
El que está acostumbrado lo lleva mejor. Pero cuando vienen propietarios que es la primera vez que alquilan… uuff… uno se da cuenta del miedo que corre por las calles y se cuela en los oídos de la gente.
Es completamente cierto que nunca vas a saber al 100% si un inquilino es el ideal o no, si va a pagar o no, si va a cuidar el piso… etc. Alquilar un piso SIEMPRE supone un riesgo. Sin embargo, hay muchas maneras de minimizar ese riesgo hasta niveles muy pequeños, y eso es lo que os contamos en este artículo.
ALQUILA TU VIVIENDA A UN BUEN INQUILINO. Primero sé un buen “caser@”.
Llega el momento. Decides alquilar tu casa o piso. ¿Qué haces? Pues lo primero, antes de nada, asegúrate de que LO DEJAS EN BUEN ESTADO, CUIDADO y BIEN ARREGLADO.
¿Quieres encontrar a buenos inquilinos? Pues predica con el ejemplo y haz tú lo mismo con ellos. Sé un muy buen “caser@”. Cuando pones en alquiler una vivienda en buenas condiciones, demuestras que como propietari@ te portas bien y te importa el estado de tu vivienda. Eso atraerá gente que quiera hacer lo mismo.
Si dejas la vivienda desastrosa y sucia… ten por seguro que quien te la alquile NO va a dejarse la vida por tener la vivienda como “los chorros del oro”. Su pensamiento será: “Si no lo hace el propietario… lo voy a hacer yo”.
EL ALQUILER. Ahora toca encontrar a ese inquilino ideal.
Una vez nuestra vivienda está en condiciones, nos centramos en la búsqueda de ese inquilino perfecto. Aquí es bueno no irse a uno de los extremos; ni estudiar la vida de toda su familia hasta su tatarabuelo, ni tampoco meter a alguien sin preguntarle nada.
¿Un consejo? Entabla una conversación con esa persona que vaya a ver la vivienda, observa cómo habla, cómo se expresa, qué te cuenta, qué valores tiene… eso ya te da muy buenas pistas.
Siguiente paso. Pregunta por su situación familiar y económica.
- Cuántas personas vivirían en la vivienda
- Dónde trabaja
- Qué condiciones laborales tiene
- Dónde ha trabajado anteriormente
- Cuánto tiempo ha durado en los trabajos y por qué ha cambiado
En fin, son preguntas que te permiten saber mucho de esa persona extraña que podría entrar a vivir a tu casa.
Otra opción que puedes hacer es pedir referencias sobre otras viviendas en las que haya vivido, para así poder preguntarle a sus antiguos “caser@s” si esta persona es buen pagador y cuida la vivienda. Pero esto ya es rizar un poco el rizo.
Y… por cierto, sé coherente y pide 1 mes de fianza. Ya sabes que 2 meses de fianza no te los va a pagar todo el mundo. Eso hará que mucha gente, tanto buenos como malos, rechacen tu vivienda. Lo normal y lo ideal es pedir 1 mes. Quizás por pedir 2 meses estés “espantando” a tu inquilino ideal.
EL ALQUILER. Encuentra a inquilinos que se adapten a tu vivienda.
Tienes que ser consecuente con la vivienda que quieres alquilar. ¿A qué nos referimos con esto? Pues que si quieres alquilar un piso de 1 dormitorio, no hace falta ni que lo muestres en el caso de que te pregunte una familia con 2 hijos. Es obvio que ese piso es demasiado pequeño para ellos. Ni pierdas el tiempo tú, ni lo hagas perder a los demás.
Fíjate en tu vivienda y ofrécelo a gente que necesita ese tipo de vivienda. Ejemplo:
- Si tienes una vivienda de 3 dormitorios y 2 baños, ofrécelo a parejas con hijos.
- Si tienes una vivienda de 1 dormitorio, ofrécelo a 1 pareja o a 1 persona.
- Si tu vivienda está cerca de una Universidad, aprovecha y sácale rendimiento con estudiantes.
Y así un sinfín de casos. Simplemente, piensa qué es lo mejor para ti y para tu vivienda.
EL ALQUILER y las mascotas, dos mundos condenados a entenderse.
Hoy día sigue habiendo muchos propietari@s reacios a tener inquilinos con mascotas. Y CREERNOS cuando os decimos que en parte lo entendemos, porque personalmente hemos vistos desastres hechos por mascotas… que os dejarían alucinad@s; en un caso en particular la propietaria tuvo que tirar TODOS LOS MUEBLES porque estaban mordidos; ¡¡TODOS!!
Pero pasa lo mismo que al principio, estos casos malos son minoría, así que no quedarse con ese sabor de boca.
Ya sabéis que hoy día, hay más gente con mascota que sin ella, así que es probable que tengáis que ceder.
EL ALQUILER; utiliza la ayuda de profesionales y tendrás más posibilidades de tener a un buen inquilin@.
Sí, mucho mejor que dejes que te ayude esa gente que se dedica a eso. Busca a un asesor inmobiliario de confianza. ¿Te va a cobrar? Por supuesto, para eso trabajan, pero vale muchísimo la pena, porque te va a ahorrar muchísimos calentamientos de cabeza:
- Están acostumbrados a tratar con la gente y detectan más fácilmente tanto lo bueno como lo malo.
- Ya tienen sus contratos bien redactados con las leyes actuales.
- Tienen personas de confianza a la espera de una buena oportunidad.
- Saben cómo reaccionar ante situaciones que posiblemente tú no.
- Te servirán de apoyo… y muchas más ventajas.
Que eres de los que no quiere para nada tratar con inmobiliarias. Totalmente respetable, por supuesto. Simplemente asegúrate de cumplir todas estas cosas y, principalmente, de tener un buen contrato redactado conforme a lo que dice la ley.
Te agradeceríamos que nos contaras tu experiencia con inquilinos. ¿Te ha ido bien? ¿Alguna vez has tenido algún problema grave? ¿Has encontrado al inquilino ideal?
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